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lunes, 22 de enero de 2024

Maquinaria y control: ¿es necesaria una desescalada tecnológica?

Denis Collin, Adaraga

Durante mucho tiempo, el maquinismo albergó la esperanza de liberar a la humanidad. Se suponía que la máquina liberaría al hombre del trabajo. En gran medida se ha convertido en el instrumento de su esclavitud. La tecnología moderna procede de la ciencia y no tiene nada que ver con el «conocimiento inmanente a la acción» del que hablaba Platón.

El maquinismo es inseparable de las relaciones de producción en las que se desarrolló. El capital es «espiritual» en esencia, ya que el dinero no es una realidad material, aunque necesite, al menos temporalmente, un soporte físico como el oro. Pero el capital sólo puede ser realmente capital al encarnarse en la maquinaria que bombea fuerza de trabajo viva. La maquinaria también tiene una función ideológica directa: proporciona un modelo de organización social eficiente. El modo de producción capitalista en su conjunto funciona como un gran autómata (Marx).

viernes, 15 de diciembre de 2023

La maquinaria y el capital son consustanciales

Denis Collin, Adáraga

La maquinaria y el capital son consustanciales. En sus primeras formas (capital usurero, renta de la tierra e incluso manufactura) el capital es indiferente a los medios de trabajo. Pero el capital aún no es verdaderamente él mismo. El capital, en carne y hueso, aparece con la gran industria y, por tanto, como máquinas, que funcionan, a ser posible, día y noche durante todo el año. En Das Kapital, Marx utiliza el término Maschinerie, que se traduce fácilmente al francés como «maquinaria».

La maquinaria no es un conjunto de máquinas, sino un sistema en funcionamiento. Lo verdaderamente vivo del capital es esta maquinaria: una fábrica parada es capital inmovilizado, capital que no produce nada y, por tanto, capital muerto. Por otra parte, el capital es dinero, dinero gastado para comprar los medios de trabajo y la fuerza de trabajo, y que sale del ciclo de producción hinchado y adornado de plusvalía. Para el inversor capitalista, el dinero parece un puro fantasma y su existencia material no tiene nada que ver con su contenido y poder reales.

sábado, 2 de marzo de 2019

Producción de la Ford paralizada por la huelga de los trabajadores mexicanos


Jerry White, wsws

La huelga de decenas de miles de trabajadores de maquiladoras en Matamoros, México, a través de la frontera de Brownsville, Texas, ha tenido un efecto paralizante en la producción de las principales plantas de ensamblaje de automóviles en los Estados Unidos y Canadá, que son propiedad de Ford y otros fabricantes de automóviles.

Tras ocultar este hecho durante más de seis semanas después de que comenzara la huelga el 12 de enero, los medios de comunicación de los Estados Unidos finalmente reconocen el impacto de las huelgas de 70.000 trabajadores mexicanos en compañías extranjeras que suministran volantes, cinturones de seguridad y otras partes de coches a los fabricantes de automóviles de Detroit.

Este impacto en la producción fue reportado por primera vez por el World Socialist Web Site el 19 de enero, basándose en informes de trabajadores de la planta de ensamblaje en Flat Rock de Ford en los suburbios de Detroit. Los trabajadores le dijeron al WSWS que la compañía estaba suspendiendo temporalmente la producción debido a la escasez de volantes causados por la huelga en México.

lunes, 6 de agosto de 2018

El discurso capitalista sobre el "desarrollo"

Prabhat Patnaik, Peoples Democracy

El discurso capitalista sobre el desarrollo que se ha vuelto bastante influyente en todo el Tercer Mundo en el periodo neoliberal procede de la siguiente manera: (i) "el desarrollo" debe consistir en desplazar la fuerza de trabajo del sector tradicional (pequeña producción) que está superpoblado de baja productividad laboral, y por lo tanto, constituye un repositorio de pobreza, al sector moderno (capitalista) que tiene una productividad laboral mucho más alta. (ii) Para que este cambio ocurra, debe permitir que el moderno (sector capitalista) crezca lo más rápido posible, para lo cual deben eliminarse todos los impedimentos de la acumulación de capital. (iii) Incluso si, en el proceso de crecimiento del sector moderno (capitalista), algunos pequeños productores son desplazados, tal como en la adquisición de tierras de la agricultura campesina para la construcción de fábricas, entonces esto puede ser solo un problema transicional y no debería ser una cuestión de preocupación, ya que toda la fuerza de trabajo del sector de la pequeña producción será absorbida por el sector capitalista de todos modos. Por lo tanto, prevenir el crecimiento del sector capitalista en el nombre de la protección de la pequeña producción constituye un paso retrógrado; puede ser necesitado para las consideraciones políticas o populistas pero carece de racionalidad económica.

Este discurso es típicamente justificado como referencia a la experiencia de Europa Occidental, donde el sector capitalista surgió a través de un proceso de acumulación originaria de capital, de los cuales el "mecanismo de los cercamientos" en Inglaterra en el que las tierras comunes fueron "cercadas" por terratenientes para excluir a los campesinos de usarla y de esta manera hacer que su economía sea inviable, constituye un ejemplo clásico. Los pequeños productores desplazados, aunque experimentaron un gran sufrimiento durante un periodo de transición, fueron eventualmente absorbidos por el empleo capitalista. Se argumenta que esta experiencia, se repetirá en países del tercer mundo como India donde un proceso similar de desarrollo capitalista está actualmente en marcha.

domingo, 31 de diciembre de 2017

Macron dirige sus decretos laborales contra los trabajadores automotrices

Alex Lantier, wsws

El jueves, el fabricante de autos PSA Peugeot-Citroën anunció que está preparando despidos en masa y desregulados, como primer uso en una firma industrial grande de los decretos laborales del presidente francés, Emmanuel Macron. Las negociaciones con los sindicatos, cuya aprobación de los despidos es exigido por la nueva legislación, están programadas para el 9 de enero.

La decisión tomada por el segundo mayor fabricante de autos de Europa forma parte de una ofensiva internacional e implacable contra los puestos de trabajo, las condiciones laborales y los derechos sociales. Después del colapso de Wall Street del 2008 y la crisis global subsecuente, los Gobiernos alrededor del mundo derramaron billones de dólares en los cofres de los mismos bancos cuya especulación conllevó a la crisis. El Estado francés dedicó miles de millones de euros para rescatar a PSA y Renault y, en respuesta, los gigantes automotrices están realizando despidos para dirigir miles de millones más de la riqueza creada por la clase obrera a los bolsillos de los superricos.

Ampliamente visto con desdén como el “presidente de los ricos”, Macron impone una medida que busca devolver décadas en el tiempo a la clase obrera. La subsidiaria de PSA, Opel Vauxhall, ha decidido recortar 4500 empleos solo en Alemania, lo que sugiere que son decenas de miles de puestos que están en peligro alrededor de Europa. Una década después de que el rescate a las empresas automotrices de Detroit redujera los salarios de los nuevos trabajadores a la mitad, el objetivo de tales pasos es imponer ritmos de trabajo acelerados, mayor flexibilidad en los horarios y la transición a una fuerza laboral en gran medida compuesta por trabajadores temporales, que en Francia reciben poco más de €9 por hora.

sábado, 23 de diciembre de 2017

Amazon mantiene a los trabajadores bajo vigilancia total en nueva planta alemana

“Se habla de los robots pareciéndose cada vez más a los humanos, en Amazon sucede lo contrario: los humanos se convierten en robots”.
Marianne Arens, wsws

“El Gran Hermano te está mirando” es la frase conocida de la famosa novela 1984 de George Orwell. El horror del control total ha llegado en el 2017 en los centros de almacenamiento de Amazon alrededor del mundo.

El nuevo centro logístico de la empresa en Winsen, Baja Sajonia, es considerado el más moderno de Alemania y el primero en utilizar robots de transporte. El programa de televisión alemán “Panorama 3” recientemente analizó la planta de cerca.

En el período previo a Navidad, hay una mayor necesidad de trabajadores en la planta de logística, que suele tener 2000 empleados. Al joven periodista de “Panorama 3”, Kaveh Kooroshy, no le resultó difícil infiltrarse como trabajador temporal. El 12 de diciembre, su informe, “Amazon: Violaciones a los derechos de los empleados” salió en la televisión alemana.

Kooroshy fue contratado para el turno de tarde, e inmediatamente comenzó a trabajar con los robots de transporte de la compañía, llamados “Unidades”. Aquí, los trabajadores no corren por el almacén, sino que los “Unidades” traen estantes enteros a la “jaula” de los trabajadores, un lugar de trabajo vallado desde tres lados. Allí, el trabajador, llamado “recogedor”, está listo para tomar elementos del estante, escanearlos y colocarlos en una caja de acuerdo con las especificaciones exactas de la computadora. Estas cajas son trasladadas sobre una cadena hasta la siguiente estación, donde otros trabajadores empacan los artículos para su transporte.

lunes, 23 de octubre de 2017

El presunto misterio de los salarios congelados

Immanuel Wallerstein, La Jornada

Según la teoría económica neoclásica, la relación entre los salarios y los empleos es una relación simple. Cuando no hay mucha demanda de trabajo, los salarios sufren. Los obreros compiten unos contra otros por conseguir el empleo. Pero cuando existe gran demanda de trabajo, los salarios suben. Los empleadores compiten entre ellos para conseguir la ahora escasa fuerza laboral. Este ciclo cambiante se dice que mantiene el fluido funcionamiento del sistema de libre mercado, garantizando un vaivén constante en el equilibrio en movimiento.

Ocurre ahora que este proceso cíclico ya no está funcionando de ese modo, y para los expertos y los académicos esto resulta un rompecabezas muy grande y es difícil explicarlo. Las explicaciones son variadas y múltiples. Lo que parece estar en el corazón es que existe una nueva condición normal. Pero cómo, y cómo funciona. En la edición del 8 de octubre del New York Times, el artículo principal de la sección dominical de Negocios tenía el siguiente encabezado: Hay muchos empleos: no hay paga suficiente: pesar de que se tensen los mercados laborales de las economías principales, el bajo desempleo no es suficiente para disparar ganancias robustas en los salarios.

Se nos ofrece la explicación de que hay un incremento en los empleos temporales o de tiempo parcial, más los robots. El argumento es que esto hace que el empleador sea menos dependiente de los trabajadores de tiempo completo. Los sindicatos son más débiles, y a los obreros les resulta más difícil enfrentar a los empleadores. Todo esto, por supuesto, es cierto. Pero, ¿por qué ahora y nunca antes?

lunes, 16 de octubre de 2017

Régimen de excepción y superexplotación del trabajo

Emir Sader, La Jornada

Conforme los trabajadores fueron logrando disminuir la duración de la jornada de trabajo, los grandes empresarios fueron implementando métodos nuevos de explotación de la fuerza de trabajo. Como no podian disponer de los trabajadores por tantas horas, han tenido que implementar la productividad del trabajo, la utilización de la mano de obra de manera más intensa, para mantener e incluso extender la extracción del excedente.

En el centro del capitalismo ese mecanismo ha permitido un gran ciclo de desarrollo económico, que ha combinado expansión e integracion de amplios sectores de la clase trabajadora. Mientras que, en la periferia, los mecanismos han sido otros.

Llegando retrasada al mercado internacional, las burguesías periféricas han intensificado la explotación de la clase obrera para lograr condiciones competitivas en el plan internacional, que les permitiera encontrar espacios en ese mercado. De ahí que los mecanismos de superexplotación se hayan desarrollado tan ampliamente en la periferia.

La categoría de superexplotación del trabajo es parte inherente de la teoría marxista de la dependencia, elaborada por Ruy Mauro Marini, gran intelectual brasileño, que ha vivido y producido prácticamente toda su obra en el exilio, en Chile y en México, siempre asociada a la militancia política, en Brasil en la organización Política Obrera (Polop), en los otros países en el MIR chileno. Su obra articula una concepción de cómo en la periferia se combinan la dependencia externa con las condiciones específicas de la lucha de clases, particularmente de la extracción del excedente.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Macron anuncia recortes a programas sociales en Francia


Francis Dubois, wsws

Tres días antes de la presentación del 31 de agosto de decretos para destruir el Código de Trabajo, el primer ministro francés, Edouard Philippe, anunció una serie de medidas para completar su ruptura con lo que queda del "modelo social". Bajo el pretexto de "modernizar" los sistemas de bienestar social, el Gobierno del presidente francés, Emanuel Macron, se propone destruir todos los derechos sociales que la clase trabajadora ganó en la lucha durante el siglo XX.

Estas medidas están siendo presentadas como una "renovación", pero en realidad apuntan a liquidar los principales sistemas de seguro y asistencia social en su forma actual. "Este es sólo el comienzo", dijo Edouard Philippe al presentar las enmiendas al Código de Trabajo.

Impulsado por el apoyo de los sindicatos a sus decretos pero también presionado por una impopularidad que crece día a día, el gobierno quiere atacar este mes el seguro al desempleo, la formación laboral, las ayudas a la vivienda y el seguro médico, esto antes de abordar las pensiones. La lista no es exhaustiva; el Medef (Asociación de Empleadores de Francia) ya ha indicado que quiere romper el SMIC (salario mínimo). El método, ya utilizado contra el Código de Trabajo, sigue siendo el mismo: una estrecha colaboración con los sindicatos para imponer medidas de austeridad.

Bajo el pretexto de aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores, el gobierno quiere eliminar las cotizaciones al desempleo y reemplazarlas por un aumento menor de un impuesto separado pagado por la población, no por los empleadores. El objetivo final es eliminar el sistema de seguro al desempleo y eximir a los empleadores de cualquier responsabilidad financiera.

martes, 5 de septiembre de 2017

El presidente francés revela nuevos decretos para destruir el Código de Trabajo

Anthony Torres, wsws

El primer ministro de Francia, Edouard Philippe, y la ministra de Trabajo, Muriel Pénicaud, dieron a conocer ayer los decretos del presidente Emmanuel Macron destinados a modificar el Código de Trabajo. Un año después de que el gobierno del Partido Socialista (PS) impusiera su legislación laboral, pasándole por encima a la oposición de la gran mayoría del pueblo francés, Macron está reinstituyendo todas las medidas más impopulares que el PS decidió retirar ante protestas masivas.

Los decretos, negociados por el gobierno de Macron, las cámaras empresariales y los sindicatos, están generando una amplia oposición entre los trabajadores. Más de dos tercios de los franceses (68 por ciento) piensan que sus patrones van a explotar los decretos, utilizando la mayor libertad que tendrán para negociar contratos a nivel de empresas individuales a fin de reducir sus salarios y beneficios, según un sondeo Opinion Way. Cuatro de cada cinco dicen que esperan protestas sociales contra los decretos de Macron.

La élite gobernante en Francia y alrededor del mundo siente temor hacia la oposición popular a los decretos, pero los considera un paso crítico en la destrucción de los derechos sociales ganados por los trabajadores a través de generaciones de lucha a lo largo del siglo XX. Esperan imponer lo que la burguesía alemana impuso con las leyes Hartz de los socialdemócratas o las medidas de austeridad de la Unión Europea (UE) en Grecia desde la crisis global del 2008. A medida que la competitividad del capital francés queda relegado y la UE planifica una amplia militarización de su política exterior, la clase dirigente se encamina hacia una confrontación con la clase obrera. Die Welt citó recientemente a Jérôme Fourquet, del instituto de encuestas Ifop, quien indicó: "Hay una clara sensación de que estamos en vísperas de una gran batalla". El diario alemán luego agregó: "Nadie sabe quién ganará. Sólo una cosa es cierta: las próximas semanas de septiembre serán un momento decisivo. Macron, quien comenzó como un candidato sin ninguna posibilidad y luego logró la hazaña de ganar una campaña presidencial que era completamente impredecible de principio a fin, ahora tiene una oportunidad histórica. No tendrá un segundo chance.

viernes, 21 de julio de 2017

Los trabajadores de esta fábrica griega demuestran cómo enfrentarse al capitalismo

- Un valiente grupo de trabajadores se ha convertido en ejemplo para Reino Unido y el resto de Europa al tomar el control de su lugar de trabajo
- Los dueños, en quiebra, huyeron y los trabajadores son ahora los dueños de la fábrica. No hay jerarquías y todos tienen el mismo salario
Cartel de publicidad de uno de los productos de limpieza
de la fábrica Viome
Aditya Chakrabortty, The Guardian/El diario

Uno podría llamar a los hombres y mujeres de Viome trabajadores de fábrica, pero eso no sería ni la mitad. Prueba con esto: de las personas más valientes que he conocido nunca. O con esto: organizadores de uno de los experimentos sociales más llamativos en la Europa contemporánea. Y con esto otro: una lección diaria de Grecia al Reino Unido del Brexit, tanto en la forma de trabajar como en la forma de hacer política.

En el punto más alto de la crisis griega en 2011, el personal de Viome fichó y empezó a trabajar para enfrentarse a un dilema existencial. Los dueños de la empresa estaban en quiebra y habían abandonado la fábrica, situada en la segunda ciudad más grande de Grecia, Tesalónica. Desde este momento, el guión se escribió prácticamente solo: la fábrica, que producía químicos para la industria de la construcción, se iba a cerrar. Habría despidos inmediatos y se hundiría a decenas de familias en la pobreza. Y viendo que Grecia estaba en la mayor depresión económica jamás vista en la Unión Europea, las posibilidades de que los trabajadores consiguiesen otro empleo eran prácticamente nulas.

viernes, 14 de julio de 2017

Número de trabajadores pobres en Europa se duplicó en la última década

Elisabeth Zimmermann, wsws

Cada vez más personas con trabajo en Europa están siendo sumidas en la pobreza, como lo demuestra un nuevo estudio de la Fundación Hans Böckler publicado el jueves 5 de julio. El estudio, titulado "Políticas de activación y pobreza", señala que una proporción creciente de la población europea vive en la pobreza, aunque esté trabajando.

Los investigadores del Instituto de Ciencias Económicas y Sociales (WSI, por sus siglas en alemán) de la Fundación Böckler examinaron los efectos de medidas en el mercado laboral y de política social en 18 países de la UE del 2004 al 2014. Todas las medidas tenían por objeto obligar a los desempleados a trabajar por bajos salarios.

De acuerdo con sus investigaciones, un promedio de alrededor del 10 por ciento de la población de entre 18 y 64 años de edad en los países estudiados eran "trabajadores pobres". Esto significa que ganan menos del 60 por ciento del ingreso promedio en su país. La proporción de trabajadores pobres fue más alta en Rumania con 18,6 por ciento, seguida por Grecia con 13,4 por ciento, y España con 13,2 por ciento.

miércoles, 21 de junio de 2017

El futuro del trabajo

Joaquin Nieto*, Público

¿Qué va a ser del trabajo a lo largo del siglo XXI? ¿Qué empleos van a desparecer? ¿Cuáles se van a crear? ¿Cómo serán? ¿Alcanzarán para todos? ¿Trabajaremos más o trabajaremos menos? ¿Las generaciones jóvenes emergentes y venideras vivirán mejor o peor que las precedentes? Estas y otras preguntas se las hace cada vez más gente y el interés por responderlas es creciente, pues el trabajo es un componente esencial en las vidas de las personas y es fundamental en la organización de la sociedad, y se percibe que el mundo está cambiando.

La globalización ha abierto una nueva era para la economía, el trabajo y la sociedad; una época de turbulencias y de rápidas transformaciones que generan desafíos sin precedentes. El mundo enfrenta dificultades económicas, ambientales y sociales muy severas, la pobreza y la desigualdad parecen difíciles de eliminar, y hay un recrudecimiento de las tensiones geopolíticas y una exacerbación de los conflictos. La sensación de inseguridad es palpable. Todo ello en un contexto de crisis del empleo y de una situación climática y medioambiental que de no resolverse puede llevar al planeta un colapso socio-ambiental de proporciones inimaginables.

La solución requiere un enfoque multidimensional y una agenda global, los problemas del trabajo no se resolverán sin cambios en las políticas económicas, sociales y medioambientales. Requiere también una perspectiva de medio y largo plazo para definir el futuro del trabajo que queremos.

viernes, 20 de enero de 2017

La despolitización de lo político: la frivolidad del supuesto futuro sin trabajo

Vicenç Navarro, Público

Existe hoy un debate en EEUU que tiene gran relevancia también para España. Tiene que ver con las causas del elevado deterioro del mercado de trabajo estadounidense y, muy en particular, del descenso en la capacidad adquisitiva de la población, consecuencia de la disminución de los salarios y de la pérdida de ocupación.

Para entender la importancia e intensidad de este debate, hay que ser consciente de que el establishment político-mediático estadounidense está en estado de shock, pues no se esperaban la derrota de la candidata demócrata, la Sra. Hillary Clinton, y, todavía menos, la victoria del candidato republicano, el Sr. Donald Trump, al cual siempre consideraron como un candidato con escasas posibilidades de éxito debido a estar fuera de los cánones de lo que un candidato deber ser y/o debe parecer. Su comportamiento teatral, sin embargo, atrajo gran atención mediática, garantizándole una gran exposición, que hábilmente utilizó para desacreditar al establishment político federal y a la mayoría de los grandes medios de comunicación, tarea relativamente fácil de realizar, pues tales establishments políticos y mediáticos eran ya altamente impopulares entre la mayoría de las clases populares. Una situación semejante ocurre en España, donde la mayoría de la población no cree que las instituciones llamadas representativas les representen, y la mayoría de la población considera a los grandes medios no creíbles en su presentación de la realidad política del país (he documentado en artículos anteriores la evidencia que apoya tal observación).

En realidad, solo dos candidatos transmitieron el hartazgo y rechazo de las clases populares hacia los mencionados establishments. Uno fue el candidato del Partido Demócrata, el socialista Bernie Sanders, y el otro el candidato del Partido Republicano, Donald Trump, de la ultraderecha estadounidense. Era obvio que, de los dos, el más temido por la estructura de poder económico y financiero del país, y por lo tanto también por el establishment político-mediático del país, era Bernie Sanders, pues era él el que tenía un análisis más certero de las raíces del problema que afectaba a las clases populares (el maridaje entre el poder financiero y económico, por un lado, y las instituciones representativas, por el otro, vehiculado por un sistema electoral profundamente antidemocrático, que requería, para cambiarlo, una revolución política). La gran mayoría de las encuestas mostraban que el candidato Bernie Sanders podría haber ganado las elecciones si su adversario hubiera sido Donald Trump. Pero, repito, el enemigo número uno para el establishment político-mediático estadounidense era Sanders, y fue tal establishment el que se movilizó para destruirlo. Trump, sin embargo, aun cuando no contó con la simpatía de los medios, no fue considerado como una amenaza. Los medios lo ridiculizaron. Era, después de todo, un hombre del establishment financiero, gran defensor del sistema capitalista estadounidense, vulnerable al ridículo debido a su comportamiento teatral (y muy efectivo). Los medios nunca consideraron que pudiera ganar, y su atención hacia él derivaba del aspecto novedoso, escandaloso e irreverente. Pero casi nunca lo tomaron en serio, hasta el final, cuando se vio que podría ganar.

sábado, 14 de enero de 2017

La globalización y los trabajadores del mundo


Prabhat Patnaik, El viejo topo

La globalización fue anunciada como algo beneficioso para todos, como un vigoroso paso adelante hacia una mejora económica universal. Era claramente falso, y no fueron solo los economistas de izquierdas, sino también muchos economistas de la línea “dominante” como Paul Samuelson los que lo dijeron desde el primer momento.

El motivo que aducían era muy sencillo: si el régimen económico mundial permitía la libre importación en Estados Unidos de mercancías procedentes de China o de la India, ello afectaría negativamente a los salarios reales de los trabajadores norteamericanos, porque los trabajadores norteamericanos, con unos salarios mucho más altos, tendrían que competir, en detrimento suyo, con los salarios más bajos de los trabajadores chinos o indios. Por consiguiente, el hecho de que la globalización perjudicaría necesariamente a los trabajadores de Estados Unidos y de otros países avanzados, les parecía obvio a ellos, y de hecho a todos, de lo que se seguía que no era posible que beneficiase a todos los segmentos de la clase trabajadora mundial. Ahora bien, de acuerdo con esta argumentación, se consideraba que la globalización beneficiaría a los trabajadores de países como China o la India, es decir, de aquellos países del tercer mundo con los salarios bajos.

Formulando este argumento de otro modo, ya que la libre circulación de mercancías y de capitales por todo el mundo intensifica la competencia entre los trabajadores de los diferentes países, se produciría una tendencia hacia una disminución de las diferencias salariales entre estos países, y si bien esto representaría un cierto incremento en los salarios reales de los trabajadores del tercer mundo, también representaría una reducción en los salarios reales de los trabajadores metropolitanos.

jueves, 12 de enero de 2017

España no recuperará el empleo destruido durante la crisis hasta dentro de cinco años


España destruyó durante la crisis casi cuatro millones de empleos y se situó a la cabeza de Europa en esta triste estadística. Pero eso es el pasado. Preocupa más el futuro: España no volverá al nivel de ocupados que tenía en 2007, alrededor de 20,6 millones, hasta dentro de cuatro o cinco años, en 2021 o 2022, según el último indicador laboral de ManpowerGroup, que se se presentó este miércoles.

La previsión del indicador de ManpowerGroup es ligeramente menos optimista que la del Gobierno del PP: calcula un ritmo de creación de empleo de unos 400.000 nuevos puestos de trabajo al año, frente al medio millón anual que estima el Ejecutivo de Mariano Rajoy para los próximos cuatro años. ManpowerGroup cree que a partir de este año 2017 se moderará el fuerte avance del empleo de los dos últimos años. Pese a esa moderación, el empleo, aunque precario, seguirá manteniendo su senda ascendente, con el turismo liderando el crecimiento y la hostelería situada como el principal motor del mercado laboral durante la recuperación.

martes, 10 de enero de 2017

El espejismo del ingreso universal

Michel Husson, Viento Sur

Que una sociedad garantice un ingreso decente a todos sus miembros es, evidentemente, un objetivo legítimo. Pero ello no implica la adhesión a los proyectos de ingreso universal, de base, etc. Estos proyectos se basan en un postulado erróneo, conducen a un callejón sin salida estratégico y renuncian al derecho al empleo.

Adiós al pleno empleo, viva el ingreso

La idea de un ingreso universal se encarna en múltiples proyectos/1. Pero, más allá de sus diferencias, todos se desarrollan en la intersección de dos propuestas más o menos explícitas. La primera es conocida: las ganancias de productividad hacen que no se pueda alcanzar el pleno empleo. Y como toda actividad humana es creadora de valor, hay que redistribuir la riqueza producida mediante un ingreso desconectado del empleo.

Admitamos durante un instante, aunque esa previsión es altamente discutible/2,que las ganancias de productividad ligadas a las nuevas tecnologías son portadoras de una hecatombe de empleos y que un empleo sobre dos será automatizado en los dos próximos decenios. Los partidarios del fin del trabajo dicen entonces: “veis claramente que ya no habrá empleo para todo el mundo, -por lo que-es necesario un ingreso universal para redistribuir la riqueza producida por los robots”.

domingo, 14 de agosto de 2016

Revelan cuál es el país de América Latina con el mejor salario mínimo


La diferencia entre el mayor salario mínimo y el menor en la región es de 324 dólares. El primer puesto se lo lleva Argentina, donde los trabajadores perciben 476 dólares mensuales como mínimo. Mientras que el último puesto es para México, donde los asalariados reciben 152 dólares por mes. En Uruguay, el salario mínimo es de 373 dólares, y en Chile es de 346. Le siguen Colombia (307,9 dólares), Brasil (306,8 dólares) y Perú con 268 dólares. Así lo demostró el estudio 'Trabajo Decente en América Latina', de la Red Latinoamericana de Investigaciones sobre Compañías Multinacionales (RedLat).

Sin embargo, no todos los trabajadores alcanzan a cobrar el sueldo mínimo. En Perú, por ejemplo, el 50,1% de los trabajadores percibe ingresos por debajo del mínimo. Le sigue Colombia donde un 48,3% gana menos dinero que el piso establecido. Esta misma situación le ocurre al 28,8% de los trabajadores de Argentina, al 25,4% de Brasil, al 20,2% de México y al 21,1% de los trabajadores chilenos. El mejor resultado en este aspecto es para Uruguay, donde solo el 8,5% de la población asalariada no accede al salario mínimo. Otro dato que se desprende del trabajo de la RedLat es que es la diferencia salarial entre hombres y mujeres sigue siendo muy alta en la región, con una clara ventaja para los hombres.

El país con la mayor diferencia es Perú, donde los hombres pueden llegar a ganar hasta un 43,8% más que las mujeres. El siguiente país más desigual en este sentido es Argentina, donde las personas del sexo masculino obtienen un 34% más de sueldo que las féminas. En Chile se repite la desigualdad con 29,7% más para los hombres. En Brasil con un 25,5%, mientras que en Colombia el desequilibrio favorece en un 20,2% a las ganancias del sexo masculino. En México esa diferencia es del 18,5%. Por último, Uruguay es el país donde menos se evidencia la discriminación por género. Allí los hombres reciben un sueldo 5,9% veces mayor que las mujeres.

viernes, 29 de julio de 2016

¿Existe la clase trabajadora?

Vicenç Navarro, Público

Uno de los libros escritos en el Reino Unido que sería de desear que fuera ampliamente leído en España (al ser especialmente relevante para este país) es el excelente libro de Owen Jones Chavs. La demonización de la clase obrera. En este libro, el autor detalla cómo en la sociedad británica, caracterizada por una estratificación muy acentuada por clase social, la clase dominante que controla los mayores medios de información ha configurado una cultura que ensalza a tal clase, mientras que menosprecia y discrimina a la clase trabajadora, utilizando en su lenguaje expresiones ofensivas para definir a dicha clase. Un ejemplo es la utilización del término “chavs” para definir a miembros de tal clase, la palabra utilizada en el título del libro, que en la cultura española (incluyendo la catalana) equivaldría a definir a miembros de la clase trabajadora como miembros de la “clase baja”.

En cierta manera, la situación es incluso peor en España, pues aquí ni siquiera aparece el término de clase trabajadora. En realidad, la clase trabajadora ha desaparecido prácticamente en el discurso político, literario y mediático del país, y raramente aparece en los medios. Las series televisivas tienen como protagonistas profesionales de la clase media de renta alta (frecuentemente de la clase media profesional), que reflejan esta visión (errónea) de que la mayoría de la población es y se siente de clase media. En España el término de clase trabajadora definitivamente ha dejado de existir, de manera que en la estratificación social más utilizada en los medios (incluyendo los académicos) se distinguen tres clases: la clase alta, la clase media y la clase baja, utilizándose este último término para definir a la clase trabajadora, la cual se considera que está desapareciendo, encontrándose próxima a su extinción. Hoy incluso dirigentes de izquierdas son reacios a utilizar el término de clase trabajadora por considerarlo anticuado, y en su lugar utilizan el término clase media (o en ocasiones clase baja) para definirla.

martes, 26 de julio de 2016

¿Es el crecimiento del desempleo y de la precariedad consecuencia de la revolución digital?

Vicenç Navarro, Público

Hace unos días que publiqué un artículo (La falacia del futuro sin trabajo y de la revolución digital como causa del precariado) en el que indicaba que los datos empíricos existentes no avalan la ampliamente extendida creencia de que la revolución digital es una de las causas (sino la mayor causa) del elevado desempleo y precariedad en los mercados de trabajo de los países capitalistas más desarrollados, creencia que vaticina que en un futuro próximo casi el 50% de los puestos de trabajo existentes hoy habrán sido destruidos, creando un futuro sin trabajo. En el artículo mostré datos que no apoyaban tal creencia.

Como era de esperar, el artículo creó una predecible avalancha de comentarios, algunos favorables y otros desfavorables. Algunos estaban basados en una tergiversada lectura de mi artículo, pues no negué en él que la revolución digital podría destruir empleo. En realidad señalé que sí que podría destruir empleo, señalando los sectores económicos donde ello podría ocurrir. Ahora bien, indiqué que si bien tal revolución digital (como la robótica) puede destruir trabajo, lo cierto es que también puede crear empleo. Por regla general la robótica ha permitido abaratar los precios de los productos, con lo cual se crea en el mismo o en otros sectores un aumento de la demanda específica o general, que contribuye al crecimiento de la actividad económica y a la creación de empleo. Por otra parte, la misma aplicación de la robótica requiere la creación de empleo. Todas las revoluciones tecnológicas anteriores, desde la introducción de las cadenas de montaje y las máquinas de vapor, hasta la introducción de la electricidad, han ido acompañadas de un aumento de la actividad económica y de la creación de empleo.

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